LUNES 2 DE JULIO "UN CUENTO DE TÌTERES", ESPECTACULAR!!

En una tarde muy muy frìa, un titiritero esperaba escondido en su antiguo teatrino, que apareciera algùn niño por la puerta de una casa antigua, muy antigua, llena de recuerdos apagados, de sonidos infantiles mudos. Los pisos de madera también esperaban crujir como hacía tantos años, con las pisaditas cortas y presurosas de antes, de mucho antes, casi sesenta años atrás, cuando "La Loma" tenía una familia con amigos que venìan y pasaban temporadas alegres y serenas.

Esta vez, todo estaba listo para revivir. El fuego del hogar prendido, la sala iluminada, las sillas acomodadas, la sonrisa de bienvenida instalada en los que abrirìan las puertas nuevamente.

Desde lejos, de repente, se escuchan unas bocinas y mezcladas con ellas y el viento frìo, las voces de muchos chicos que gritaban: "TÌ.TE.RES, TÌ.TE.RES !!!!"  Entonces, Rubèn, el titiritero, buscó un rinconcito para su casita movediza y misteriosa y se escondió.

Los vidrios temblaron y la puerta se abrió con una bandada sonora y repiqueteante.  Nenes y nenas buscando y trayendo vida nueva. Curioseaban en susurros el lugar.  Se sentaron y en pocos minutos, un teatrino con pies, avanzò frente a ellos.  Detràs de su telòn, el papà de los amiguitos de trapo, saludò con una inmensa sonrisa y la funciòn, comenzò.

Un jardìn. Margaritas. Un abuelo que querìa cuidar sus flores. Un nene bandido que jugaba al fútbol y las rompìa. Una nieta que, una y otra vez, con la ayuda de su regadera màgica volvìa a hacer nacer los tallos y sus colores. De vuelta Maxi con su pelota, rompiendo las plantitas y una idea para asustarlo para que no vuelva a destruir el jardìn del abuelo.  Un plan de todos, de los chicos de adentro de la casita mágica y los de afuera, aplaudiendo y dando aviso cuando llegaba el sabandija y su pelota. Risas cómplices, nerviosismo y un final exitoso, cubierto de un mensaje de amor y comprensiòn.

El titiritero saliò de su escondite musical, contento, dejando tras de sì ecos de nuevos sonidos y un montòn de semillitas de telgopor saltando por el piso.

Rubén Di Mauro, el titiritero. Para saber màs de èl CLICK ACÀ

SORTEO DE UN TÍTERE